Domingo de Ramos por la tarde.
Basílica de Santa María la Mayor.
La noche que fue entregado, el Señor Jesús tomó pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo:
– Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en conmemoración mía.
Asimismo, después de haber cenado, tomó también la copa, diciendo:
– Bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecado.