Tarde noche del Viernes Santo en Linares.
Parroquia de Santa Bárbara.
José de Arimatea, miembro noble del concilio, compró una sábana, y bajando a Jesús de la cruz con la ayuda de Nicodemo y Juan, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro. Aún impactadas por todo lo que acababa de suceder, María de Nazareth, María de Cleofás y María Magdalena presenciaban aquel terrible final del primer Viernes Santo de la historia.