Viernes Santo de Expiración y Esperanza 2017

Brillante tarde de Viernes Santo la que pudo vivir toda la Cofradía.

A las tres de la tarde, bajo un sol radiante, se abría de par en par la puerta principal de la parroquia de San Francisco, para que iniciara su caminar el Stmo. Cristo de la Expiración. Minutos después, Ntra. Sra. de la Esperanza hizo lo propio, saliendo con rapidez y pericia de las dependencias parroquiales anexas.

Linarenses y visitantes acompañaron multitudinariamente la estación de penitencia durante todo su itinerario. El cortejo procesional fue encabezado, como caracteriza a la Cofradía, por la veterana y decana Banda de Cabecera, seguida de una larga fila de penitentes de luz que caminó tras la formación musical.

A continuación, Jesús Crucificado fue portado, con mesura, fe y devoción, por su cuerpo de hombres de trono, quienes portaron el impomente trono sobre sus hombros. El acompañamiento musical correspondería a la Banda de CC. y TT. Ntra. Sra. del Rosario.

 

 

Tras otra larga fila de hermanos de luz, Ntra. Sra. de la Esperanza lucía esplendorosa, elegante, y exquisitamente engalanada bajo su primoroso palio portado por sus hombres de trono, con el acompañamiento musical de la Sociedad Filarmónica María Inmaculada.

Todo ello inundado con el luctuoso sonido anunciador de los trompeteros de la Cofradía, que durante el recorrido fueron anunciando que se trataba un nuevo Viernes Santo de Expiración y Esperanza, duelo por una muerte injusta e ilusión por la prometida Resurrección.

Tal y como dicta la tradición, la representativa calle Marqués de Linares volvió a ser el enclave crucial para la Hermandad, pues fue allí donde se congregaron cientos de devotos y turistas deseosos de presenciar en primera persona la solemne y emotiva Ceremonia de la Expiración. Un acto considerado como “buque insignia” de la Hermandad, pues representa el trágico instante en que Jesús el Nazareno y su bendita Madre mantienen un dramático diálogo en el Monte Calvario, antes de producirse la muerte del Señor en la Cruz.

De igual forma, en la estación de penitencia participaron de forma importante, y con la misma entrega, diferentes tercios. Concretamente el infantil, el de acólitos y el de mantillas.
 A la llegada a la Plaza de San Francisco, puntualmente a las 22 horas, nuevamente se concentraron miles de espectadores expectantes por acompañar a María y a Su Hijo durante su último encuentro antes de ser bajado de la cruz.

 

Desde la Junta de Gobierno quiere agradecerse el esfuerzo y el compromiso a todos y cada uno de los participantes en la Estación de Penitencia.

Viernes Santo 2017.